En 1969 se descubrió petróleo en el Mar del Norte. Eso convirtió a Noruega en uno de los principales productores petrolíferos, y hoy es el séptimo exportador mudial.
Pero en lugar de invertir los beneficios obtenidos del oro negro en grandes megaconstrucciones, ladrillos, sobres, autopistas, aeropuertos vacíos y demás, como se suele hacer en otros países con el dinero público, lo que hizo el gobierno noruego fue constituir un fondo de inversión. Mediante este fondo, al que se conoce como Government Pension Fund Global, desde 1990 Noruega invierte el beneficio del petróleo fuera de sus fronteras. De hecho el gobierno sólo tiene permitido invertir un 4 por ciento de ese dinero en el propio país cada año.
De este modo actualmente Noruega, a través de dicho fondo, posee prácticamente el 1 por ciento de todos los valores que cotizan en las bolsas mundiales, así como deuda de otros países e ingentes inmuebles desde Londres a Boston.
No sólo eso sino que en Noruega la crisis actual debe hasta darles risa. Porque el valor del fondo alcanzó el miércoles pasado el valor máximo de 5,11 trillones de coronas, o lo que es lo mismo unos 828.000.000.000 dólares. Con una población estimada de de 5 millones de habitantes, si se repartiese el dinero del fondo entre todos ellos, cada noruego tocaría a unos 160.000 dólares. Por ejemplo, a una familia de 3 miembros, le tocarían 480.000 dólares. No está nada mal.
Pero evidentemente no lo van a repartir. Llevan mucho tiempo resistiendo la tentanción, pensando en el futuro. Actualmente el fondo equivale a un 183 por ciento del producto interior bruto del país. Y en 2030 se espera que alcance el 220 por ciento.
Esto le ha permitido a Noruega mantener una serie de inversiones internas y subvenciones, que hacen que por ejemplo los granjeros puedan criar ganado incluso en zonas cercanas al Círculo Polar Ártico. O que uno de cada cinco noruegos no tenga que trabajar porque recibe algún tipo de subsidio del estado. Aun así la tasa de paro oficial es de 3,3 por ciento.
Descubre más desde La Brújula Verde
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.