mice-2

El gobierno norteamericano lanzó el pasado domingo su cuarto asalto paracaidista sobre la isla de Guam. Pero tranquilos, no se trata de una guerra convencional sino de erradicar la serpiente arbórea marrón (Bolga Irregularis), tristemente conocida por ser responsable de devastar y llevar a la extinción a la mayoría de la población de aves nativas de la isla estadounidense del Pacífico.

En esta ocasión se lanzó un escuadrón paracaidista de más de 2.000 ratones, en un programa que ya le ha costado al gobierno unos 8 millones de dólares. Porque no se trata sólo de los pájaros, las serpientes también provocan cuantiosos daños en subestaciones eléctricas, lo que influye negativamente en la economía y el turismo de Guam.

Anteriormente se intentó controlar a la población de este tipo de serpiente invasora (que llegó supuestamente a bordo de barcos en los años 50) con perros e incluso con cazadores de serpientes. Pero sirvió de poco, ya que se estima que actualmente hay más de 2 millones de estos reptiles, con una densidad que en algunos lugares alcanza los 5.000 ejemplares por kilómetro cuadrado. Una concentración mayor incluso que la de la selva amazónica.

Los ratones, tras su heroico salto paracaidista, son nada menos que el cebo, puesto que se trata de que las serpientes se los coman e ingieran de ese modo el paracetamol que llevan consigo. Resulta que las serpientes son especialmente sensibles a este ingrediente analgésico, muriendo si ingieren unos 80 miligramos del mismo. Justo la cantidad que porta cada uno de los ratones. Y ni que decir tiene que a las serpientes les encantan los ratones, así que parece una solución perfecta.

  • Compártelo en:

Descubre más desde La Brújula Verde

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Something went wrong. Please refresh the page and/or try again.