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Desde hace unos años los cruceros han empezado a popularizarse y ser una opción más a la hora de irse de vacaciones. Sin duda la bajada de precios ha ayudado, por eso no me extraña que alguien esté dispuesto a recuperar el antiguo proyecto del Freedom Ship, una ciudad flotante para navegar constantemente alrededor del mundo.

Normalmente en un crucero podemos encontrar todo tipo de actividades, desde piscinas olímpicas, parques acuáticos, restaurantes, cines, pistas de tenis, etc. Pero lo que han pensado en la empresa de diseño Freedom Ship International no es un crucero convencional, ya que proponen construir un barco de 25 pisos de altura, con capacidad para 50.000 personas que podrán vivir como cualquier otra persona que esté en tierra firme.

Este megaproyecto tendría 4500 metros de largo, una anchura de 750 metros, y una altura de 350 pies, por lo que sería 4 veces más grande que el famoso Queen Mary. Para que cualquier persona pueda vivir, trabajar o pasar las vacaciones en el Freedom Ship, contaría con escuelas, hospitales, galerías de arte, tiendas, parques, un acuario y un casino. Pero es que además tendría su propio aeropuerto en el techo, como si fuera un portaaviones, donde pequeños aviones con capacidad para 40 personas, podrían desplazarse a otros lugares incluso estando en movimiento.

La construcción naval convencional no sirve para este barco, por lo que los diseñadores han utilizado una construcción segmentada, utilizando barcazas unidas entre sí. Debido a que no puede entrar en los puertos convencionales, dispone de embarcaderos para que otros barcos puedan hacer visitas mientras se encuentra anclado en alguna de las ciudades en las que haría escala.

La ruta prevista, le llevaría desde la costa este de los Estados Unidos hacia Europa, y tras recorrer el Mediterráneo, navegar alrededor de África hasta Australia. Después viajar por Asia para volver a su punto de partida navegando por la costa oeste de los Estados Unidos y alrededor de América del sur. Tardaría dos años en dar una vuelta al mundo, y el 70% del viaje estaría anclado para poder visitar los países por los que pasa.

Todo este proyecto es una antigua idea que lleva intentado buscar financiación desde finales de 1990. El coste inicial iban a ser 6 mil millones de dólares, y su botadura en 2001. No lo consiguieron, y el coste en 2001 subió hasta los 11 mil millones de dólares. De nuevo están intentando resucitar el proyecto, con un coste final de 10 mil millones de dólares, pero todavía no han empezado a construirlo. Y aunque se llama Barco de la Libertad no quiere decir que no haya leyes y que puedas hacer lo que quieras, sino que al igual que en los cruceros estarías sujeto a la ley marítima internacional.

Si no te gustan los cruceros, pero aún así quieres vivir rodeado de agua y más cerca de la tierra siempre te quedará The Citadel.

Sitio Oficial: Freedomship

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