Me encantan las películas de ciencia-ficción cuyo tema es el viaje en el tiempo. No sólo porque el tema me fascina, sino porque me hacen seguir el argumento con atención, buscando siempre donde puede estar el fallo, la paradoja que puede hacer estallar todo, o simplemente lo imposible.
Las últimas teorías serias dicen que efectivamente se puede viajar en el tiempo, aunque sólo hacia adelante y apenas una porción tan infinitesimal que resulta prácticamente ridícula. Vamos, que es realmente improbable que uno pueda desplazarse digamos, al año 2080 ni al 1200, salvo que esté participando en alguna de las películas mencionadas.
Stephen Hawking, que además de científico era un cachondo mental, se propuso en 2009 demostrar si el viaje en el tiempo podía ser posible o no. Para ello organizó una fiesta para viajeros temporales, que tuvo lugar el día 28 de junio de ese año.
Pero, para que la prueba fuera efectiva, no anunció la organización de la fiesta hasta que esta hubo concluido. De ese modo si alguien en el futuro hubiera oido hablar de la fiesta y tuviera la capacidad de desplazarse atrás hasta 2009, podría muy bien haber acudido. Pero el caso es que Hawking no recibió ningún visitante del futuro, lo que le llevó a concluir empíricamente que el viaje en el tiempo no es posible.
Aunque también puede ser que ningún viajero hubiera oído hablar de tal fiesta para cuando los viajes temporales sean posibles. En ese caso lo mejor sería darle la mayor difusión posible, año tras año, con el fin de que algún día alguien pueda aparecer en ese 28 de junio de 2009.
También se puede comprar este poster creado por Peter Dan con la aprobación de Hawking, y que sirve para mantener vivo el experimento, por si acaso.
«I’m hoping copies of it in one form or another will survive for many thousands of years. Maybe one day someone living in the future will find the information and use a wormhole time machine to come back to my party, proving that time travel will, one day, be possible.» (Stephen Hawking)
Así que ya lo sabéis, tenemos una cita el 28 de junio de 2009 en la Universidad de Cambridge. Si vosotros no podéis asistir quizá sí puedan vuestros hijos, nietos, bisnietos, tataranietos…
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