En los últimos años salir a correr se ha puesto de moda, por suerte para los que nos gusta este deporte, ya que así se celebren más carreras populares. Al igual que yo, muchos habrán comenzado con carreras de 5 o 10 kilómetros, pero supongo que el gran reto final de alguno será correr una maratón. Por eso, una carrera de 400 metros no parece ser muy exigente, incluso para aquellos que no han corrido en su vida. Pero si esta corta distancia la tienes que hacer subiendo la colina donde se encuentra el trampolín del salto de esquí, las cosas se complican un poco, ¿verdad?
En el valle alpino de Planica al noroeste de Eslovenia se ha celebrado la última edición de esta empinada carrera conocida como Red Bull 400. Esta estación de esquí eslovena es famosa por su salto de esquí, ya que ha sido desde siempre uno de los mejores lugares para establecer nuevos récords mundiales. Y es que en 1936, sus rampas vieron como se lograba por primera vez un salto de esquí de más de 100 metros, y posteriormente en 1994 Toni Nieminen consiguió romper otra barrera, al lograr saltar por encima de los 200 metros. Pero, ¿a quién se le ocurrió esta loca idea?
Pues todo surgió de la cabeza del ex-velocista austríaco Andreas Berger tras ver el salto de esquí en Kulm, Austria. Convenció a su esposa, y ambos fueron los primeros en probar las empinadas cuestas, y aunque con dificultad, lograron llegar a la cima. Para hacernos una idea de la dificultad, Kulm tiene una pendiente media del 45% y la diferencia entre el fondo y su parte superior es de 180 metros.
La carrera se lleva celebrando desde el año 2011 en Kulm, y ha alcanzado tanta popularidad que por eso se ha realizado una nueva edición en Planica. En esta ocasión la victoria en hombres se la llevó el esloveno Simon Alic, quien superó al gran favorito y ganador de todas las ediciones anteriores, el turco Ahmet Arslan. El tiempo total en hombres fue de 5 minutos y 11 segundos, mientras que la mujer ganadora, fue la austríaca Andrea Mayr, cruzando la línea de meta en 6 minutos y 37 segundos.
Unos tiempo bastantes rápidos, sobre todo viendo la dureza del terreno. Ya que aunque se realiza cuando no hay nieve, los primeros metros de la prueba se realiza sobre hierba, la cual puede estar resbaladiza, y al estar prohibida la utilización de crampones en el calzado, los corredores deben ayudarse con las manos para no caerse. Los últimos metros se realizan sobre hormigón, pero las fuerzas ya andan algo justas y la gente sigue utilizando las manos para empujarse y alcanzar la meta.
Os dejo con el vídeo, todo un espectáculo.
SItio Oficial – Red Bull 400
Descubre más desde La Brújula Verde
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.