Bien, no sería del todo correcto decir que el oro crece en los árboles, pero el caso es que está allí. Un equipo de científicos australianos publicaron en 2013 las conclusiones de su estudio en Nature Communications tras analizar eucaliptos y acacias situados en dos prospecciones mineras del oeste y el sur de Australia.

Y se encontraron con que las hojas de estos árboles contienen oro. Eso sí, en pequeñas cantidades prácticamente invisibles para el ojo humano. Una concentración de aproximadamente un 80 por billón (entendiendo aquí billón en el sentido anglosajón, es decir, mil millones).

Cómo llegó el oro a las hojas de estos árboles lo explican a causa de los largos y extensos sistemas de raíces que poseen, que en épocas de sequía profundizan tanto en busca de agua que llegan a las capas donde se encuentra el oro.

Junto con el agua las raíces absorben partículas de oro que finalmente terminan depositándose en las hojas, lo que parece demostrar que la absorción bioquímica del oro es posible.

Lo que no está tan claro es que sea rentable extraer el oro de las hojas, pero sí que puede ser una buena herramienta de prospección futura.

Y pensar que siempre nos habían dicho que el dinero no crece en los árboles!


  • Comparte este artículo:

Descubre más desde La Brújula Verde

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Something went wrong. Please refresh the page and/or try again.