Un equipo de científicos de la Universidad de Sheffield envío un globo de investigación a 27 kilómetros de altitud en nuestra atmósfera el pasado mes de agosto, justo cuando la lluvia de meteoritos de las Perseidas. Al regresar a la Tierra se encontraron que en el globo venían pequeños microorganismos.
Tras su análisis, afirman que no es posible que estos microorganismos procedan de la superficie terrestre, más bien se habrían adherido al globo en la atmósfera. Porque según cuentan, no es posible que estos se hayan elevado desde la superfie a una altura tan considerable como son 27 kilómetros, salvo por una violenta erupción volcánica, lo cual no es el caso.
Por tanto, concluyen que se trata de 'entidades biológicas' extraterrestres. Lo que probaría además que la vida sigue fluyendo desde el espacio a la Tierra, y que por tanto, existe vida ahí fuera.
No obstante, van a repetir el experimento en octubre, por si acaso.
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