Cuando quieres añadir una funcionalidad a tu blog, salvo que puedas resolverlo por ti mismo, necesitas instalar un plugin. Y para ello nada mejor que acudir al repositorio de WordPress, ya sea desde tu propio dashboard de instalación o accediendo directamente a la web wordpress.org/plugins. Instalarlo desde tu propio WordPress es sencillo y rápido, en un par de clics puedes tenerlo funcionando.
El problema está en qué plugin elegir. Porque para cualquier funcionalidad deseada una simple búsqueda te devolverá, con un poco de suerte, varias decenas de plugins. Cómo elegir el correcto? Podemos tirarnos varias horas probándolos todos, lo cual no es recomendable porque cada uno puede dejar rastros en tu base de datos. Así que hay que seleccionar de acuerdo a unos criterios.
En mi caso lo que hago es lo siguiente:
1. Ordeno siempre los resultados por relevancia. Cualquier otra ordenación ensucia mucho la lista y suele hacerme perder más tiempo.
2. Busco aquellos que tienen 4 o más estrellas y los voy abriendo en pestañas en el navegador para examinarlos.
3. Una vez que tengo media docena aproximadamente voy uno por uno examinando la descripción para ver cual cumple exactamente con lo que necesito.
4. Al mismo tiempo miro si es compatible con mi versión de WordPress. Si no se ha actualizado en los últimos seis meses lo descarto.
5. Compruebo la pestaña de Soporte, para ver si existen muchos problemas asociados a ese plugin y si se resuelven efectivamente o no. Si existen muchos hilos sin resolver, lo descarto.
6. Compruebo los detalles de las pestañas Instalación y FAQ. Si no entiendo nada de lo que dice ahí, lo descarto.
7. Miro la pestaña de Estadísticas. Si las descargas marcan una línea descendente en los últimos 12 meses en lugar de una estable o ascendente, lo descarto.
Con un poco de suerte al final me quedará un plugin que será el elegido. Si no, vuelta a empezar y a seleccionar otros seis.
Es posible que este método sea demasiado radical, pero prefiero no arriesgarme a instalar plugins obsoletos, con bugs sin resolver o cuya instalación requiere de pasos que no voy a poder realizar por desconocimiento técnico.
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