Normalmente las cápsulas del tiempo suelen ser enterradas en algún lugar o incluso pueden ser enviadas al espacio como las que se encuentran en forma de disco de oro en las sondas Voyager.
Pero en esta ocasión se trata de un apartamento parisino que acaba de ser descubierto tras estar 70 años encerrado a cal y canto. Ubicado en el distrito 9 de París, en el barrio de Pigalle, sus 140 metros cuadrados han permanecido inalterados desde el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, cuando su propietaria, la señora de Florian, lo cerró con llave por última vez.
De Florian se mudo al sur de Francia por miedo a la guerra, y aunque estuvo pagando todos los gastos del piso, no regresó jamás. Fue tras su muerte a los 91 años de edad, cuando su familia contrató a un equipo para hacer un inventario de todos los tesoros que permanecían en el olvido.
El honor de abrir esta cápsula del tiempo y descubrir lo que se escondía dentro de ella fue el subastador Olivier Choppin-Janvry. Seguramente tras abrir la pesada puerta no pensaba encontrar grandes cosas, pero mientras iba caminanado por el piso cubierto de una espesa capa de polvo, fue descubriendo poco a poco los tesoros escondidos. Un antiguo horno de leña, un fregadero de piedra en la cocina, un peluche de Mickey Mouse, otro de una avestruz, vamos, lo típico de un piso de principios de siglo.
Pero su sorpresa llegó cuando colgado en el salón, descubrió el cuadro de una mujer con un vestido de noche rosa. Choppin-Janvry tuvo el presentimiento de que esa pintura pertenecía al pintor italiano Giovanni Boldini, pero no había ningún registro de esa pintura. Por suerte, también encontraron una serie de cartas de amor, envueltas en cinta y perfectamente guardadas y clasificadas.
Tras su análisis se descubrió que la mujer del cuadro, era Madame de Florian, la abuela de la propietaria. Los expertos pudieron desarrollar la personalidad de esta bella actriz francesa gracias a esas cartas. Y además de ser musa y amante de Boldini, tuvo muchos más admiradores en ese apartamento, a destacar la presencia de varios primeros ministros de Francia como Clemenceau o Waldeck-Rousseau. Posteriormente, un libro publicado en 1951 por la viuda del pintor, confirmó que la obra fue pintada en 1898 cuando Madame de Florian tenía 24 años.
La pintura, ya bajo el nombre de «Retrato de Madame de Florian«, fue subastada. Comenzando la puja en 300.000 euros, el precio final fue de 2.1 millones de euros, un récord mundial para el artista. Seguramente la historia detrás de este cuadro ayudó a que consiguiera ese precio tan elevado.
Vía: Messynessychic
Foto: GETTY
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