Desde que ayer se anunciara la muerte de Google Reader han sido muchas las reacciones en la red y la blogosfera. Muchas desde el enfado, otras aportando soluciones más o menos prácticas, e incluso de tranquilización por parte de los desarrolladores de aplicaciones que sincronizan con la API de Reader, en el sentido de que no van a quedarse dormidos en los laureles.
Sinceramente, ninguna me pareció convincente o por lo menos realmente interesante, aunque eso no quiere decir que no vayan a culminar en algo que finalmente pueda sustituir a Reader. De momento he vuelto a usar Fever como mi principal herramienta para leer feeds, de hecho nunca lo había abandonado del todo. Y dado que Fever satisface mis necesidades de información, almacenamiento y encaja perfectamente con mi flujo de trabajo, es posible que siga usándolo aun cuando aparezcan nuevas soluciones.
Decía que ninguna solución había conseguido despertar mi interés. Todas salvo una. Una que creo sinceramente que merece la pena seguir de cerca. Y es el anuncio por parte de Digg, más bien la promesa expresada en su blog, de construir un nuevo lector de fuentes RSS con su propia API de sincronización a imagen y semejanza de Google Reader. Bueno, en realidad espero que no sea exactamente igual. Conociendo la evolución de Digg creo que podría llegar a ser mucho mejor. De mano piden consejo e ideas a los usuarios, lo que no está mal.
Una de las cosas que más me atraen de la propuesta de Digg es el posible aspecto gráfico, el diseño que tendrá ese nuevo lector de feeds. Soy un fan incondicional del diseño del propio Digg, tan sencillo y minimalista y al mismo tiempo atractivo, y del cuidado que ponen en todos sus proyectos. Hay que reconocerlo, Google Reader siempre ha sido más bien feo, a pesar del último arreglo de Google unificándolo con el resto de sus servicios. No es un servicio que se use con agrado, sino más bien por necesidad.
Si quereis seguir la evolución del proyecto de Digg podeis registrar vuestro email en digg.com/reader, justo debajo de esa inmensa cuenta atrás para la desaparición de Google Reader.
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