La mayoría de las carreteras que existen son de color negro o gris oscuro, básicamente porque el material para su construcción es el asfalto y tiene ese color. En una ciudad podemos encontrar que del 35 al 50 por ciento de su superficie está llena de zonas asfaltadas, ese color oscuro provoca que cuando se calientan al sol absorban entre un 80-90% de la luz solar, convirtiéndolas en una especie de radiador y generando problemas medioambientales.
La temperatura de una ciudad en un día soleado puede variar con las zonas rurales del alrededor entre 1 y 3 grados centígrados, ya que en el campo existen superficies mucho más reflexivas, absorben menos luz solar, y húmedas, disipan el calor mediante la evaporación del agua. Este aumento de temperatura de las ciudades se conoce como Isla de Calor Urbano (UHI), y provoca entre otras cosas, un aumento del uso de la energía (aire acondicionado, ventiladores), degradación de la calidad del aire y que se agraven enfermedades relacionadas con el calor.
Por esa razón, los investigadores del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley en California quieren abrir un debate para darle un mayor colorido a las superficies de las carreteras. Para ello han estado investigando en nuevos materiales a utilizar en el proceso de construcción. Conocidos como Cool Pavements, este tipo de pavimentos fríos se podrían usar con los materiales tradicionales y proporcionarles una mayor reflectancia solar o realizar un tratamiento en las superficies de asfalto ya existentes, dándoles un revestimiento de colores más claros.
Aseguran que de esta forma conseguirían reflejar aproximadamente el 50% de la luz solar, y para mostrar las cualidades de sus investigaciones acaban de ponerlo en práctica en su propio aparcamiento intercalándolo con el asfalto normal. Los investigadores supervisarán la superficie y el entorno para ver cómo las temperaturas varían a lo largo del tiempo, y verificar y cuantificar los resultados que ya han sido confirmados en los modelo científicos.
Los Cool Pavementes vienen en diferentes tonos, incluyendo azul, verde y amarillo, y su valor de reflectancia solar depende del color y el material utilizado, y aunque algunos colores parecen más oscuros que el asfalto normal, su reflectancia es menor. Pero las ventajas de este tipo de pavimentos se extiende más allá de enfriar las carreteras, ya que también lo están incorporando en tejados o en automóviles con el objetivo de ayudar y reducir el calentamiento global.
Estas investigaciones junto con el proyecto The Smart Highway harán que nuestras carreteras en el futuro sean completamente diferentes a lo que los ingenieros de caminos nos tienen acostumbrados.
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