Imagínate un día como cualquier otro, paseando con tu perro por la playa y que éste se pare a olisquear una piedra. Muchos no le habrían prestado mayor atención, pero Ken Wilman tuvo curiosidad, y tras llevársela a casa descubrió que tenía entre sus manos vómito de ballena o ámbar gris, una de las sustancias más extrañas y caras del planeta.

En la famosa novela Moby Dick del escritor Herman Melville, ya comentaban el increíble valor que tiene esta sustancia.

Dejando caer la azada, metió las manos dentro [del cuerpo de la
ballena] y sacó puñados de algo que parecía jabón blanco de Windsor o un
sustancioso queso viejo y moteado, muy untuoso y grato sin embargo.
Fácilmente se puede mellar con el pulgar y es de un color entre amarillo
y ceniza. Y esto, amigos, es el ámbar gris, que para cualquier droguero
vale una guinea la onza.

Pero, ¿qué es el ámbar gris? y ¿por qué es tan valioso? Aunque se le conoce por vómito de ballena, la teoría más generalizada es que el ámbar gris es una secreción producida en los intestinos del cachalote que sirve para facilitar el paso de alimentos demasiado duros o aquellos que no pueden digerir.

Ambar gris de ballena / foto Ecomare en Wikimedia Commons

Su origen no es muy glamuroso, y cuando está fresco es de color negro, consistencia blanda y emana un olor fecal y nauseabundo. Pero con el paso de los días y gracias a la acción del aire, el sol y el agua salada se transforma en una sustancia de consistencia cerosa, y su olor se vuelve más dulce, hasta convertirse en una de los ingredientes más codiciados por los fabricantes de perfumes.

Debido a su particular origen puede pasar años flotando en el mar, es imposible saber dónde ni cuándo aparecerá, y por eso es conocido como oro flotante. Su principal función es como fijador de olores, ya que al ser mezclado con otras fragancias hace que el olor permanezca mucho más tiempo. Al no ser fácil de encontrar, su precio en el mercado es de 40.000 euros por kilo, lo que le convierte en una de las sustancias más caras que se utilizan para elaborar perfumes, pero no la única.

Otras sustancias extrañas y extremadamente caras son la madera de Oud, una resina que producen algunos árboles de la India que han sido infectados por un parásito. O la raíz de Orris, el precio de ambas oscila entre los 20.000 euros por kilo.

Como podéis ver, encontrar vómito de ballena es una lotería, pero por buscar que no quede.


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