Es curioso que ayer habláramos de prehistoria y hoy nos llega otra noticia relacionada. El Museo de Altamira se ha convertido, al parecer, en el más visitado de Europa sobre ese período y el segundo de España en general. Y eso que según las estadísticas en 2012 bajó el porcentaje de visitas un 3%, lo que permite imaginar cómo habrá sido el desplome en otros centros.

Este museo fue creado en 2001 en Santillana del Mar (Cantabria) para la conservación, investigación y difusión de la cueva de Altamira (está al lado) exponiendo una colección de pìezas halladas en ella y en otras grutas cercana: El Castillo, El Morín, El Rascaño, El Salitre, Chufín, Las Estalactitas, el Juyo y La Pila, además de algunos yacimientos como el de Cuchía.

En una de las salas hay una fiel reconstrucción de la caverna de Altamira tal cual como creen los expertos que era en el Paleolítico Superior hace 15.000 años; las pinturas, por ejemplo, se han reproducido usando las mismas técnicas de entonces. Recibe el nombre de Neocueva y sirve para rellenar el hueco que dejael cierre al público de la auténtica para preservarla de la dañina afluencia masiva de turistas. Lo cual no es ninguna broma si se tiene en cuenta que el museo ha registrado ya 3 millones de visitas con una media de 255.000 al año.

El 80% de ellas corresponden a turistas de fuera, entendiendo por tales familias del resto de España o el extranjero. Pero también acuden unos 40.000 escolares anuales, algunos de ellos procedentes de Francia e Inglaterra. La inmensa mayoría de los visitantes ven satisfechas sus perspectivas y recomiendan la experiencia, que además de la oferta habitual suele incorporar exposiciones temporales, talleres, jornadas especiales y otras actividades complementarias.

La entrada cuesta 3 euros (1,50 en reducida y gratis sábados a partir de las 14:00 y domingos todo el día). La Neocueva tiene visitas guiadas si se desea pero hay que reservar con tiempo.

Más información: Museo de Altamira


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