Quizá no les suene mucho porque hasta ahora sólo lo había en inglés pero ya lo tenemos en español, aparte de otros ocho idiomas europeos. Skypicker (ahora llamado Kiwi) es uno de esos buscadores de vuelos de bajo coste que se pueden consultar en Internet para encontrar las mejores ofertas en el continente: billetes, destinos, trayectos directos o con escalas… Empezó sus andanzas hace poco, en mayo, porque su creador, el checo Oliver Dlouhý, viajero veterano pese a su juventud (24 años), encontraba demasiado complicados otros sistemas. El resultado es lo suficientemente exitoso como para que The New York Times lo haya situado en el segundo puesto de una lista mundial de buscadores.
Y es que si algo va quedando patente en el sector de la aviación comercial es que el modelo que se impone es el low cost, por muchas críticas que reciba, buena parte de ellas intersadas. De hecho, las grandes líneas aéreas ya imitan dicho modelo abiertamente cuando no crean de forma directa una filial ad hoc, como ha pasado con Iberia y su «hija» Iberia Express.
Está claro que los vuelos baratos son eso, baratos, porque las propias compañías ahorran costes que no sean estrictamente necesarios. Ello se traduce en lo que para muchos viajeros acostumbrados a otro nivel consideran un servicio, digamos, elemental; pero gracias a ese ahorro los billetes se pueden ofrecer a precios menores y eso es algo que permite viajar a otron tipo de clientela, por cierto más numerosa. Y parte de ella no tiene mayor problema en no comer durante el trayecto, carecer de periódico, ir andando hasta la escalerilla del avión o incluso aguantar sorteos a bordo si a cambio las tarifas son de dos cifras o menos.
Así lo entienden también en Skypicker, donde no es raro encontrarlas muy por debajo de 50 euros. Y es que todo tiene su truco, como explica Dlouhý, el fundador del portal: «Al contrario de otros buscadores de vuelos en el mercado, Skypicker trabaja extensivamente con vuelos de conexión y combina las ofertas con descuentos de las compañías de low-cost para encontrar precios finales asombrosamente baratos». Y hay un segmento de clientes que se ajusta especialmente a tales premisas: estudiantes y mochileros.
Son viajeros cuya prioridad es el viaje, no tanto las condiciones salvo el precio. Y como constituyen el 25% del total de personas que viajaron en low cost durante 2011 (70 de 300 millones), Skypicker ya tiene claro su nicho mercado. Dado que éste reviste características algo distintas, como por ejemplo buscar destinos al azar, sobre la marcha, la web dispone de una función que ofrece todas las posibilidades hacia donde sea, tanto en ciudades como en fechas, si bien no es necesario introducir ninguna concreta en el calendario.
El resto de la operación consiste en seleccionar destino -hay cientos-sobre un mapa de Europa, elegir el vuelo entre las docenas de compañías reseñadas, hacer la reserva y pagar con tarjeta, tal cual ofrecen las páginas web oficiales de las líneas aéreas.
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