Ecuador proyecta la torre más alta del mundo

Ecuador proyecta torre más alta mundo

Ya lo decíamos la última vez que tratamos el tema: cada vez duran menos los metros de altura de los rascacielos; se termina uno y reina por un tiempo pero enseguida llega un nuevo proyecto que ha de rebasarlo. Y también comentábamos que eso suele ocurrir sobre todo en Asia. Pero esta vez se rompe la tendencia y la noticia proviene de un sitio poco habitual: Ecuador.

Allí se planea erigir un gigantesco edificio exactamente sobre la línea que da nombre al país, en la Ciudad Mitad del Mundo, que está a unos 13 kilómetros de Quito y donde ya se alza un macizo obelisco de 30 metros coronado por un globo terrestre. Como este monumento es el acicate que atrae casi un millón de visitantes anuales, se calcula que la incorporación del rascacielos permitiría triplicar la cifra; «honrar el pasado indígena y fomentar el turismo», en palabras de las autoridades de la provincia de Pichincha, que además lo ve como un icono mundial que refleje lo que son los ecuatorianos, sea lo que sea el significado de la expresión.

Quizá se trate de una referencia al pueblo indígena Quitu-Cara, que habitaba la zona de lo que hoy es la capital ecuatoriana y que fue «la primera en definir la latitud cero en lo que llamó el Valle Sagrado del Equinoccio», un lugar donde 2 veces al año los rayos del sol caen perpendiculares sobre la tierra y desaparecen las sombras. El obelisco está precisamente ahí.

Se llamaría La Torre del Sol y las medidas previstas, nada menos que 1.600 metros de altura, resultan colosales si se tiene en cuenta que doblan al actual techo construido por el Hombre, el Burj Khalifa de Dubai (Emiratos árabes Unidos), terminado en enero de 2010. Para diseñarla se barajaron los nom,bres más prestigiosos de la arquitectura mundial, entre ellos el brasileño Óscar Nienmeyer y el español Santiago Calatrava, aunque al final el elegido es el uruguayo Rafael Viñoly. Éste ha presentado un primer boceto: un edificio espiral de 300 metros de diámetro en su base, 4 plataformas y un ascensor central presurizado.

Como siempre, la polémica llega de la mano de su coste, previsto en 200 millones de dólares. Si se amortiza con el efecto llamada a los turistas valdrá la pena. Pero habrá que esperar porque el comienzo de los trabajos de construcción está previsto para 2014.