Psychedelic Pill es, como toda la obra de Neil Young, un álbum que no deja indiferente. Es más, te guste o no, es capaz de dejarte agotado tras una escucha intensiva. Encima por vez primera Young incluye tres temas que duran más de 16 minutos, y que por sí solos podrían formar un álbum conceptual al estilo de los setenta.
Es un gran álbum, de eso no hay duda, con los Crazy Horse medio desbocados y una cierta homogeneidad en los temas. Prueba a poner uno cualquiera hacia la mitad y serás incapaz de decir de cual se trata. También puede tener cierta dificultad si tratas de aproximarte a la obra de Young por vez primera con este álbum. No te lo recomiendo. Parece como si Neil estuviera dando por sentadas muchas cosas, como por ejemplo que el oyente conoce sus trabajos anteriores y puede ir descifrando las pistas que deja a lo largo de todos los temas.
Pero si eres fan del canadiense, como yo, seguro que vas a sacarle jugo. El aire retro es bastante más acentuado que sus discos más inmediatamente anteriores. Todo huele a años 70 y a paso del tiempo…
Por cierto que el tema Twisted Road es un bonito homenaje a Bob Dylan. Y el cierre del álbum con Walk Like a Giant es grandioso.
