Probablemente muchos ya estareis usando una tarjeta de crédito o débito Contactless emitida por vuestro banco. Desde hace algo más de un mes Banco Herrero (propiedad de Banco Sabadell) me cambió mi tarjeta de débito normal por una con la nueva tecnología Contactless. A pesar de mi insistencia en conservar mi antigua tarjeta, todo fue inútil, no quisieron atender mi exigencia de no usar la tecnología Contactless.
A pesar de que soy un apasionado y early adopter en todo lo que se refiere a avances tecnológicos, en esta ocasión prefería no arriesgarme. Y es que, junto a muchos otros usuarios, creo que la tecnología Contactless supone un importante riesgo de seguridad para el usuario. Esto es porque para realizar compras de hasta 20 euros no es necesario teclear el pin. En este artículo podéis ver lo que ocurre si alguien se dedica a cargar compras múltiples por esa cantidad a tu tarjeta: Fraude con Tarjetas Contactless.
Dependiendo del banco, puedes encontrarte con que en algunos casos ni siquiera se hacen responsables de los cargos fraudulentos, y en otros solo cubren a partir de los primeros 150 euros. Pero si las cantidades no pasan de 20 euros, como sería el caso, posiblemente te comas todos los gastos con patatas.
Los bancos afirman con rotundidad que las tarjetas Contactless son absolutamente seguras, pero solo están tratando de convencernos porque les interesa, por supuesto.
Evidentemente tienen algunas ventajas para el usuario, más bien solo una ventaja: poder comprar más deprisa.
Sin embargo para el banco las tiene todas. No solo vas a usarla mas a menudo, sino que además están pensadas para que no uses dinero en metálico para esas compras de pequeños importes, con solo pasar la tarjeta por encima del terminal ya está realizado el pago, rapido e indoloro, y sin pin de seguridad. Pero además el banco ahora se va a llevar la comisión correspondiente, que no se lleva si pagas en metálico el periódico, la hamburguesa, o el café.
Por otro lado, yo ya he sufrido las consecuencias de tener que usar una tarjeta de este tipo: no funciona con todos los tpv, como ya avisó hace unos días el Huffington Post a los ciudadanos norteamericanos, recomendándoles llevarse de vacaciones otra tarjeta normal además de la Contactless, por si acaso. Mi tarjeta no funciona, por ejemplo, con los tpv de Eroski, obligándome a llevar siempre dinero en metálico, ya que no se si en tal o cual sitio va a funcionar o no. Desde Banco Sabadell, muy amables por Twitter aunque ineficaces, la única opción que me dan es cambiarme la tarjeta por otra Contactless, cosa que no quiero. Asi que el único camino para tener una tarjeta que funcione será cambiarme de banco.
Uno puede ser muy geek, pero en asuntos como este creo que no estaría de más informar correctamente al usuario de los riesgos que va a correr usando esta tecnología. Y dejarle que tome sus propias decisiones.
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