¿No tienen la sensación de que, a veces, para defender una idea se lleva ésta hasta extremos exagerados? O sea, que en posiciones enfrentadas cada parte tira de la cuerda hacia sí tensando la cuerda de forma absurda. Digo esto a propósito de cierta polémica que se ha montado estos días a costa de Roberta Mancino, Mark Healey y un tiburón tigre.

Roberta es una de esas italianas pintorescas que parecían brotar como setas en la Italia berlusconiana. Se convirtió en figura mediática por su capacidad multifacética: era modelo de lencería pero también campeona de kick boxing, posó para Playboy pero ganó el campeonato de paracaidismo en freestyle, le gusta esa modalidad que llaman Salto base pero, igualmente, contabiliza metros de desnivel en las profundidades marinas.

Mark es algo parecido en versión masculina. Este hawaiano también practica paracaidismo pero sobre todo es campeón de surf y se ha especializado en cabalgar olas gigantes. No es lo único que cabalga porque también se le ha visto hacerlo con los animales más potencialmente peligrosos de la tierra, entre ellos el tiburón blanco.

Y ahí está la cuestión. Hace poco, Roberta y Mark se fueron a Nassau (Bahamas) para rodar un corto bajo las cristalinas aguas del Caribe. Ambos son aficionados a la inmersión en apnea, es decir, sin botellas de oxígeno, y así descendieron entre peces y los restos de un buque hundido. Él llevaba un peculiar traje de manchas que, al parecer, imitaba la piel de un cetáceo; ella optó por un escueto biquini blanco, aunque añadió un cinturón con propulsores para nadar más deprisa.

El momento álgido llegó cuando hizo aparición un enorme tiburón tigre y se agarraron a su aleta dorsal para dejarse llevar por él. Éste fue el motivo de la polémica, porque en seguida surgieron protestas por molestar a la fauna marina. Lo curioso es que el presunto damnificado, el tiburón, no pareció sentirse incómodo: ni intentó escapar ni se revolvió. Y sospecho que de haberse sentido amenazado o estorbado Roberta y Mark las hubieran pasado canutas.

Así pues ¿no creen que a veces se exageran las cosas?

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