Supongo que ya habrán visto o leído alguna vez una metáfora parecida pero en fin, aquí vamos a dar 2 versiones de las varias que hay. Me refiero a una forma muy gráfica de mostrar la inmensidad de la historia de la vida en nuestro planeta.
Imaginen que pudiéramos trasladar ese largo, larguísimo, devenir a un reloj y comprimirlo todo en 12 horas tan sólo: 4.500 millones de años encajados en lo que dura un día desde el amanecer al anochecer. Pues bien, más de las primeras 10 horas estarían ocupadas por la formación de la Tierra y la Luna, así como por la primera era geológica, el Precámbrico, que se subdivide en tres períodos (Azoico, Arqueozoico y Proterozoico), y se prolongó hasta hace 600 millones de años.
Durante la siguiente hora, la undécima, el oxígeno de las plantas permitió la aparición de los primeros animales de una nueva era geológica, el Paleozoico. Trilobites, peces y bosques tropicales cubrieron la superficie terrestre. Fueron 350 millones de años en los que se sucedieron 6 períodos denominados, de más antiguo a más moderno, Cámbrico, Ordovícico, Silúrico, Devónico, Carbonífero y Pérmico.
El reloj imaginario llega entonces a la duodécima hora. Es el momento del Mesozoico, la era cuyos períodos más nos suenan porque es la etapa de los dinosaurios: Triásico, Jurásico y Cretácico. Vivieron algo menos de 200 millones de años mientras Pangea (una masa de tierra que hasta entonces formaba un único continente) empezaba a separarse en los trozos que habitamos hoy; los grandes saurios se extinguieron por un cataclismo 9 minutos antes de las 12 en punto, dando paso a las flores y los mamíferos.
El minuto final concentra 65 millones de años: el Cenozoico, dividido en Terciario (Paleoceno, Eoceno, Oligoceno, Mioceno y Plioceno) y Cuaternario (Plesitoceno y Holoceno). Fue el tiempo de nuestros antepasados más directos pero el Hombre, entendiendo por tal el Homo sapiens, no aparece hasta el último segundo.
Hay otra versión de esta divertida cronología que en vez de un reloj recurre a un calendario. Puesto que se divide en 12 meses, como las citadas 12 horas, la cosa no cambia mucho; pero se pueden localizar determinadas fechas especialmente significativas a lo largo de ese hipotético año.
El 1 de enero sería para la formación de la Tierra, evidentemente (4.600 millones de años). El 20 de marzo aparecerían las primeras algas (3.600 millones de años). Hacia el 26 de julio las plantas han aportado oxígeno suficiente como para formar una capa de ozono (2.000 millones de años). El 10 de noviembre los océanos se llenan de formas de vida pluricelulares e invertebrados (600 millones de años). Aún no ha terminado el mes y la vida se extiende a tierra firme (440 millones de años). Los dinosaurios se convierten en los amos del mundo el 12 de diciembre (250 millones de años) pero caen 2 semanas después.
Así llega el 31 de diciembre. A las 7:35 de la mañana los primeros homínidos empiezan a andar erguidos y a utilizar herramientas (4 millones de años). Y en torno a las 11:49 de ese mismo día, ya al final de la jornada, esperando la Nochevieja, el Homo sapiens pasa a ser el nuevo dueño de la Tierra (hace 100.000 años). ¿Cómo será el Año Nuevo?
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