A lo largo de la historia los continentes, países y ciudades del mundo han ido cambiando de nombre, según fuera el pueblo que los nombrase. Así, por ejemplo, los griegos llamaron Libia a lo que hoy se conoce como África, aunque en ocasiones limitaban esa denominación a la parte norte, mientras que los territorios subsaharianos eran conocidos como Etiopía. Este es uno de los ejemplos en los que un nombre ha cambiado incluso de lugar, pues lo que hoy conocemos como el país Etiopía no tiene nada que ver con lo que los griegos conocían por ese nombre.
Otro ejemplo de desplazamiento es Afganistán, ya que en origen se conocía así a una zona situada al noroeste del actual Pakistán. Y otro más sería el actual país de Macedonia (ex república Yugoslava), cuyo nombre se habría desplazado hacia el norte desde la Macedonia griega.
Algunos nombres pasan a designar incluso extensiones de terreno menores a las originales. Por ejemplo, Hispania incluía en tiempos de los romanos toda la península Ibérica, mientras que hoy a nadie se le ocurriría incluir a Portugal en lo ‘hispánico’. El caso de Sudán es especialmente curioso. Ha ido menguando, desde que los árabes denominaron Sudán a toda el África subsahariana. Así, los franceses llamaron Sudán a todas sus posesiones del África Occidental. Los ingleses denominaron Sudán Anglo-Egipcio a su equivalente en el Este, que más tarde se convertiría en el país independiente de Sudán, y en 2011 quedaría dividido en Sudán y Sudán del Sur.
En ocasiones son los propios gobiernos los que cambian la denominación de sus ciudades y territorios, como ocurrió en China cuando se adoptó el Sistema de Romanización Pinyin en 1958. Pekin pasó a ser Beijing, y Cantón paso a llamarse Guangzhou (entre otros muchos ejemplos). Tres décadas antes, en 1920, Turquía había cambiado de nombre a todas las ciudades, villas y pueblos que no tuvieran un nombre turco, llevándose por delante las denominaciones originales en griego, kurdo o armenio.
La India también aprovechó su independencia, pero en esta ocasión para devolver sus nombres auténticos a varios lugares, una tendencia que todavía continua. Así, en 1991 Bombay volvió a llamarse Mumbai, y Calcuta retornó a Kolkata.
De la Unión Soviética tendríamos que escribir varios artículos, pero baste mencionar los ejemplos más conocidos: San Petesburgo, que habría de pasar por los nombres de Petrogrado y Leningrado hasta recuperar el original, y Volgogrado (originalmente llamado Tsaritsyn, y Stalingrado entre 1925 y 1961).
Entre los países que han cambiado de nombre les sorprenderá encontrar estos:
- Nueva Holanda. Actualmente conocido como Australia.
- Alto Volta. Hoy se llama Burkina Faso, y creo que sigue siendo el país más pobre de la Tierra, por desgracia.
- Nueva Granada. Tras varios cambios de nombre durante el siglo XIX, finalmente lo conocemos como Colombia.
- Bohemia. Pasó a llamarse Checoslovaquia en 1918, al unirse a Eslovaquia. Y República Checa en 1993 al volver a separarse.
- Estado Libre de Orange. Cambió su nombre a Colonia Transvaal en 1877 y en 1910 adoptó el de Sudáfrica.
- Nueva España. Desde 1821 lo conocemos como México.
- Siam. Desde 1949 se llama Tailandia.
- Sacro Imperio Romano (desde el año 962). Luego se llamó Confederación del Rin (1806), Confederación Germánica (1815), y finalmente Alemania.
- Ducado de Brabante (desde 1183). En 1384 pasó a denominarse Países Bajos, y en 1830 finalmente Bélgica.
- Condado de Holland (desde el año 880). República de Batavia en 1795, reino de Holanda en 1806 y finalmente su nombre oficial actual: Nederland (que en español llamamos Holanda).
Y en lo que respecta a las ciudades que han cambiado su nombre en época moderna, estas son las que más nos han llamado la atencion:
- Bizancio. Se llamó después Constantinopla y, desde 1930 Estambul.
- Nueva Amsterdam. Pasó a llamarse Nueva York cuando la isla de Manhattan fue adquirida por los británicos a los holandeses.
- Christiania. Noruega llamó así a su capital Oslo tras el incendio de 1624. En 1925 recuperó su nombre original.
- Bytown. Así se llamó hasta 1855 la actual capital de Canadá, Ottawa.
- Hanyang (desde 1392). Luego se llamó Hanseong y Gyenongseong, hasta que en 1946 se le dio el nombre de Seul.
- Edo. En 1868 se convirtió en capital de Japón, y fue renombrada como Tokio.
- York. Así se conocía al menos en la primera mitad del siglo XIX al actual Toronto.
- Pretoria. Así se llamó la capital sudafricana hasta que en 2005 se le cambió el nombre a Tshwane.
Los cambios de nombre de lugares geográficos son algo normal, no sólo en tiempos pasados sino ahora mismo, en el presente. Cada día muchos pueblos y ciudades cambian de nombre sin que nos enteremos. No tienen más que rastrear un poco en Google y verán.
Fuentes
- Wikipedia: Geographical Renaming
- Geocurrents: The migration of place names: Africa, Lybia, Ethiopia, Eritrea and Sudan.