Si alguien se monta un viaje a México y visita la localidad de Tepoztlán, en el estado de Morelos, puede probar la original experiencia de alojarse en el Tubohotel, un establecimiento hotelero cuyas habitaciones son tubos de 3,50 metros de largo por 2,44 de ancho, con los extremos acristalados (aunque con cortina para mantener la privacidad) y una cama en medio, bajo la cual queda un espacio para el equipaje.
El concepto de tubos-alojamiento, que se pueden apilar para ahorrar espacio, es una idea del arquitecto Andreas Strauss desarrollada por la empresa t3arc, que los tuvo listos en tres meses del año pasado. Están rodeados por el huerto orgánico de Pueblo Mágico, al pie de la sierra de Tapozteco, que es Parque Nacional.