El año empieza ecológico en Italia. Desde el pasado sábado 1 de enero está en vigor una nueva normativa legal que prohibe a los comercios el uso de bolsas de plástico una vez que terminen sus existencias actuales. A partir de ahí tendrán que ofrecer a sus clientes otras biodegradables o fabricadas con elementos naturales, como la fibra, el papel, etc. De esta forma, el país transalpino se une a otros vecinos que ya aplican medidas similares, como Francia, Dinamarca, Suiza o Irlanda.
La medida no es meramente cosmética sino que pone solución a un grave problema ecológico, dado que Italia consumía el 25% de bolsas de plástico de Europa, con una media de 400 por persona al año. Reduciendo la presencia del plástico no sólo saldrán mejor paradas las playas y los miles de animales que mueren por su ingestión o asfixiados, sino que se evitará la emisión de 180.000 toneladas de CO2 a la atmósfera, según cálculos de algunas organizaciones ecologistas.
Curiosamente, una encuesta revela que la mayoría de los italianos (73%) no piensa utilizar las alternativas usuales sino que retornará a la bolsa reutilizable de toda la vida.
Foto: greenpeace.org