¿Recuerdan la historia de la escalera inamovible del Santo Sepulcro de Jerusalén? Pues en las últimas semanas otra disputa en la que están implicados monjes coptos cristianos amenaza con terminar en tragedia. Ahora el objeto de la controversia es un viejo sótano medieval, olvidada durante siglos y que ante el abandono generalizado ha terminado por llenarse de basura. El sótano, que data por lo menos del siglo XII, es reclamado por un comerciante musulman y por los monjes coptos que tienen a su cargo parte de la iglesia del Santo Sepulcro.

Los coptos insisten en que es tierra sagrada que una vez perteneció a la Iglesia del Santo Sepulcro, e incluso que fue usado como iglesia ella misma. El problema es que dicho sotano se extiende, casi a partes iguales, bajo el Santo Sepulcro y bajo la tienda del comerciante musulmán. Y para los monjes todo lo que hay bajo la Iglesia pertenece a la Iglesia. Por el contrario los argumentos del abogado del comerciante son que lleva 800 años siendo usado como basurero, así que es imposible que pueda ser tierra sagrada.

Pero lo más curioso es como empezó esta trifulca. En 1996 Hazam Hirbawi, el comerciante, fue enviado por su padre al sótano a por una piedra que necesitaba para reparar un muro de la tienda. Cuando Hazam llegó se encontró allí abajo a diez monjes coptos cavando y limpiando el lugar. Los echaron de allí sin miramientos. Según los monjes con cierta violencia. El caso es que al poco se presentaron seis policías palestinos para llevarse detenido al padre de Hazam. Fue conducido a Ramala, donde intentaron convencerle de que cediese el lugar a los monjes (todo sospechosamente bajo presiones políticas procedentes de Egipto), a lo cual se opuso. El asunto creció como una bola de nieve y finalmente los israelíes tomaron cartas en él, con la liberación de Hirbawi.

Ahora la batalla se libra entre arqueólogos, historiadores y teólogos, alistados por los monjes, y los abogados de ambas partes. Un estudio pone de manifiesto que el sótano fue una cantera durante los períodos del primer y segundo Templo, pero que también se utilizó como lugar de enterramientos. Una estructura fue levantada sobre el por los Cruzados, y una planta de molienda de semillas de sésamos se instaló porsteriormente en el recinto, vertiendo los residuos al sótano. Estos han sido sus únicos usos, no habiendo sido utilizado nunca para fines rituales, por lo que no se le puede considerar sagrado. Por supuesto, los monjes no están de acuerdo con estas conclusiones. Una escalera que conduce directamente desde el sótano a la iglesia del Santo Sepulcro les daría la razón según creen. El problema es que dicha escalera lleva siglos bloqueada debido a las disputas entre las diferentes sectas cristianas.

Pero hay más, documentos de los siglos XIX y XX parece que prueban que el sótano estuvo una vez dividido en dos partes por un muro, que separaba la parte perteneciente a la iglesia y la perteneciente a los musulmanes. Muro que habría sido derribado por los monjes coptos en algún momento del siglo XX.

Todo el asunto no es más que un intento de los coptos de afirmar su derecho sobre una parte de la Iglesia del Santo Sepulcro. En los años 60 monjes de la Iglesia Etíope invadieron el área de los coptos, y desde entonces éstos han tenido que apostar guardias en puntos estratégicos del recinto las 24 horas del día. Así, temen que si pierden el sótano, su estatus dentro de la iglesia pueda verse afectado.

Todo el asunto está ahora en manos del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que tendrá que decidir a quien entrega el sótano. En definitiva, otra disputa absurda más en un lugar donde no debería haberlas.


  • Compártelo en:

Descubre más desde La Brújula Verde

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Something went wrong. Please refresh the page and/or try again.

One reply on “El sótano de la discordia en Jerusalén”