Hay una tendencia en Asturias que viene de antaño y que durante mucho tiempo ha sido un lastre para el desarrollo de nuestra región. Su nombre vulgar es «aldeanismo» y consiste en no mirar más allá de las narices de uno mismo, de su pueblo y entorno inmediato. Según una definición bastante acertada el aldeanismo es la «estrechez de miras y tendencia a valorar en exceso los usos y costumbres locales, comarcales o regionales con desprecio de los ajenos».
Últimamente ese aldeanismo se manifiesta de modos diversos, uno de los cuales es pretender imponer la creencia de que la cría de ganado vacuno, los problemas de salud del vecino o la rotura de la cañería del agua de una calle son temas muchos más interesantes y contribuyentes al progreso social, económico y cultural de una región que la difusión de las nuevas tecnologías, los nuevos adelantos científicos o la educación informática de los ciudadanos.
Otro tipo de aldeanismo consiste en mantener la convicción de que todo lo que viene de fuera es mejor que lo que se hace aquí, y quizá por eso se tiende a buscar refugio en viejos métodos con disfraz de moderno.
Hoy en día se entiende por aldeanismo también a los nacionalismos a ultranza, los localismos exacerbados y otras lindezas que yo pensaba que en Asturias estaban plenamente superadas. El viejo chiste de los habitantes de una ciudad asturiana hacia los de otra de la misma región siempre lo he visto como un chiste. Ahora estoy empezando a pensar que no lo es. Espero que no se confirme.
La cuestión es que todavía hay un porcentaje, no se si grande o pequeño, o si más grande en algunos sitios y más pequeño en otros, que prefiere no enterarse de para que sirve eso del Google Maps mientras sepa las cuitas de la tía Blasa, por ejemplo. Eso en realidad no es malo, cada cual tiene derecho a interesarse por lo que le apetezca. Lo malo es que desde organismos, medios e instituciones que se supone apuestan por el futuro, la educación y el progreso, se jaleen y fomenten ese tipo de actitudes.
Hala, ya me he quedado agusto. Este post se autodestruirá cuando se me pase la rabieta.
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