Mientras que la cosecha de este año 2008 bate records históricos y se calcula suficiente para alimentar a casi 9.000 millones de personas, los precios de los alimentos siguen subiendo (gracias seguramente a los especuladores y el precio de los combustibles).
Hay millones y millones de euros para rescatar a los bancos de la quiebra (si, esos que han ganado dinero a espuertas a nuestra costa), pero no hay 3.000 millones con los que se podría evitar la desnutrición de 19 millones de niños.