Dentro de unos cinco mil millones de años más o menos, nuestra galaxía, la Vía Láctea, colisionará con Andrómeda. Cómo no es que Andrómeda sea precisamente pequeña, sino que es la más grande las galaxias de nuestro Grupo Local (unas 30 galaxias pequeñas más las tres grandes, Andrómeda, Vía Láctea y Galaxia del Triángulo), en realidad lo que va a ocurrir es que Andrómeda se comerá la Vía Láctea.

Esto no es nuevo. La propia Vía Láctea se ha comido antes otras muchas galaxias. No nos dimos cuenta porque probablemente no estábamos aquí. Pero con un poco de suerte sí estaremos cuando engullamos a dos galaxias enanas cercanas, la Gran y Pequeña Nubes de Magallanes.

En este video de ICRAR (International Centre for Radio Astronomy Research) se puede ver una simulación de lo que ocurrirá cuando Andrómeda y la Vía Láctea colisionen y se fusionen para formar una galaxia mucho más grande.

Las dos galaxias se alejarían una de la otra hasta que su atracción gravitatoria las frenara y las obligara a acercarse de nuevo la una a la otra, y esta vez de manera definitiva. Las dos chocarían finalmente —esta vez de frente—, y el resultado de ello sería un violento brote de formación estelar —e incluso, dada la presencia de agujeros negros supermasivos en el centro de cada galaxia, que tras fusionarse ambos con una violenta emisión de ondas gravitatorias se acumulara gas allí que formara un quasar— y la fusión definitiva de las dos galaxias para formar posiblemente una galaxia elíptica gigante, que ha sido bautizada con nombres cómo Lactómeda

Neil de Grasse Tyson lo explicaba ya en 2007 en este otro vídeo.


  • Comparte este artículo:

Loading...

Something went wrong. Please refresh the page and/or try again.