La Capilla Sixtina fue construida entre 1477 y 1480, según los diseños de Baccio Pontelli, bajo encargo del papa Sixto IV (de ahí el nombre) para sustituir a la antigua Capilla Mayor, que estaba medio en ruinas y tuvo que ser demolida. La obra de Pontelli pretendía evocar el Templo de Salomón y servía -sirve- para la reunión de los cónclaves para la elección del nuevo pontífice. Pero lo más popular para el gran público no es tanto su uso como su decoración. A las pinturas de Botticelli, Rafael, Perugino y Ghirlandaio, hay que sumar las que el papa Julio II ordenó a Miguel Ángel para la bóveda y la pared: un total de 1.100 metros cuadrados que el genial artista cubrió con frescos entre 1508 y 1512 y que supusieron su obra maestra, aunque él se consideraba, sobre todo, escultor.

Tour virtual 360º Capilla Sixtina

La Capilla Sixtina debería ser uno de esos lugares del mundo que habría que visitar alguna vez. Es un espectáculo que mezcla arquitectura, pintura, color, religiosidad, atracción turística… No obstante, quien no pueda viajar para verla en persona, puede recurrir al tour virtual de 360º que está disponible en la web del Vaticano. Es un trabajo de la Universidad Villanova de EEUU que requirió pasar cinco noches haciendo fotografías digitales de la capilla desde una plataforma especial que luego tuvieron que ser editadas, de forma que se obtiene una panorámica total del recinto simplemente moviendo el ratón en la dirección deseada y acercando o alejando la imagen con los símbolos que aparecen abajo a la izquierda.

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